Oh glorioso San Antón,
Aquí te venimos a suplicar,
Que nos arregles el frontón,
Porque los niños deseosos están de ir a jugar.
Y aunque Cerecinos telecentro ya tiene,
El deporte nos conviene.
A principios de febrero el día de Velilla es,
Y Cerecinos y Villalobos allí se van a ver.
Este año todo el pueblo madrugaba,
Para que a misa pronto se llegara.
Mari puri allí su cumpleaños celebró,
Y con toda su ilusión, la tarta del maletero sacó,
Pero con la miel en los labios todo el pueblo se quedaba,
Porque a Carmina la tarta se le resbalaba.
La tarta en el suelo se encontraba,
A beber la gente comenzaba,
Y los disgustos empezaban.
El primer susto maravillas se lo llevó,
Más cómodo que nadie quería jugar,
Y con la silla pegada al culo, a la comba quiso saltar.
Pero la virgen de Velilla no le amparaba,
Y VAYA OSTIÓN QUE SE PEGABA
Porque la silla se le cerraba,
Y maravillas en el suelo aterrizaba.
Pero las risas se calmaron,
Cuando a Aurora con una cerveza en la cabeza la pegaron,
Pues Felipe Miguel jugando con una lata estaba,
Y contra la cabeza de Aurora impactaba.
Otro percance sucedió,
Manolo Cabezas en su silla reposaba,
Mientras Pedro el de Luisa la siesta le amargaba.
De la silla Pedro a Manolo intentó tirar,
Y los dos contra el suelo se iban a golpear.
Ángel Mari jinete se creía,
Y en el caballo de Jesús el panadero se montaría,
Las ramas del árbol no vería,
Y dando picadero todas se las comería.
Enrique el mohíco aparcar quería,
En un sitio donde su bala roja no cabía,
Y contra un gran todo terreno se chocaría.
Tal rayón le preparó,
Que nuestro veterinario con el corazón en un puño
El sitio echando hostias desalojó.
Para finalizar la jornada, los de Cerecinos a l bar de Villalobos bajaron,
Y cerriles todos, a los de Villalobos echaron.
Bien entradas las Navidades,
Una desgracia iba a suceder,
Pues un coche de dos meses,
Este se iba a joder.
Pelayo las Navidades a pasar venía,
Y el día de nochevieja a tomar unos vinos por Zamora iría,
Sin saber las consecuencias que esto le traería.
Pelayo con Sergio el perrín a Zamora iría,
Y a la vuelta el gran susto les daría,
Porque en todos los bares la visita harían,
Y en ninguno la perdonarían.
De vuelta a Cerecinos,
La desgracia sucedió,
Pues en medio de la carretera,
Un muro se les apareció.
Pelayo esquivarlo no podría,
y contra el se espetaría.
El coche siniestro quedaba,
Y Pelayo venir con él a casa esperaba,
Pero el coche no aguantaba,
Y a los 100 metros se paraba.
A la grúa llamaban,
Pero ésta en nochevieja no trabajaba.
La sorpresa para Pelayo llegó,
Cuando por casa apareció,
Poncho el puro encendía,
Pero pronto se le apagaría,
Porque su hijo un gran disgusto le daría.
Teresa se acojonó,
Porque Poncho todos los santos del calendario bajó.
Pero esto para Pelayo nada sería,
Pues la fiesta de nochevieja no se la perdería,
Y en taxi a Zamora volvería.
MORALEJA: si el coche no quieres destrozar,
Cada 5 minutos no puedes parar en un bar.
El muchacho de Lorenzo con su camión venía,
Y a la nave de los vivos se dirigía,
Pero antes por el Zurito pasaría,
Y puede que algunas cervezas tomaría,
Manolo su camión colocaba,
Mientras Mª Ángeles le indicaba,
Pero un acontecimiento inesperado le acechaba,
Muchas maniobras haría,
Hasta que con un bordillo coincidiría,
Y un problema le causaría,
Porque mientras el basculante elevaba,
El camión temerosamente se balanceaba,
A la vez que mª Ángeles se aterrorizaba.
Sucedió lo que desgraciadamente se preveía,
Porque el camión con poca estabilidad se quedaría,
Manolo el percal vio,
Y un salto del camión pegó
En el suelo se encontraba
Y acojonado estaba,
Porque ese día no cobraba,
Y el DAF al suelo se acercaba.
El camión volcó,
Y toda la carga se esparramó
Mª Ángeles con principio de infarto,
A su marido llamaba,
Y José a toda hostia con el tractor a Cerecinos se aproximaba.
Sus nervios intentaban calmar,
Pero la carga trabajo les iba a dar.
Mientras los vivos de pala tiraban,
Medio pueblo a su alrededor les observaba.
El señor alcalde por allí pasó,
Y con su tractor les ayudó.
Toda la carga colocaban,
Y sus riñones se quejaban,
Porque 25 toneladas,
Mucho juego daban.
Con la alfalfa ya guardada,
El camión enderezaban,
Los vivos de pala ya no tiraban,
Y Lorenzo satisfecho se quedaba,
Pues el jornal aseguraba,
Y el susto se le pasaba
MORALEJA: si alfalfa queréis comprar,
A Manolo Lorenzo no habéis de llamar,
Porque un gran susto os ha de esperar,
Y a los vivos de pala les haréis tirar.
Ahora les vamos a contar,
Lo que a principios de mayo iba a pasar,
Una cosa insólita sucedería,
Y la atención de todo el pueblo llamaría,
Leonito una novia se echaría,
Y un antes y un después esto marcaría.
En principio un confortable colchón compró,
La calefacción montó,
El interior de su casa arregló,
Y a Matilde no la defraudó.
Mª Mati con esto contenta del todo no quedó,
Y su querido León un buen coche la compró,
Mati muy ilusionada estaba,
Pues un Hyundai Getz Leonito la compraba,
Y ésta a todos los sitios a él le llevaba,
Mientras que Leonito a 150 por hora,
Acojonado viajaba.
Y decía:
“cariño que el coche se va a lanzar,
y un hostión nos vamos a propinar”
Mati le contestó:
“tu no te has de preocupar,
Pues con Carlos Sainz aprendí a pilotar”
Allá por verano León el coche quería aparcar,
Y a un vecino iba a llamar,
Para su coche así estacionar,
Pero el problema iba a llegar,
Cuando el vecino a los mandos se iba a colocar,
Y con la acera de Fernandito un rayón le iba a preparar.
Pero esto no fue todo,
Ya que Mati la fachada quería decorar,
Y a Leonito pinturas y brochas le haría comprar,
Leonito a esto se iba a negar,
Pues los botes viejos quería gastar.
Y Matilde asemejándose a los chinos,
A los niños haría trabajar.
Mati de Agatha Ruiz de la Prada,
Aconsejar se dejó,
Y coches, corazones, bicicletas y flores,
De todo un poco pintó.
El pueblo acojonado se quedaba,
Y los turistas fotos sacaban,
Porque pensaban que León una guardería montaba,
Para que el niño de Borete la estrenara.
Mati esa intención no tenía,
Pensando que arte reproducía,
Mientras que León atónito,
La cabeza agacharía,
Y la cara se taparía.
León la pintura intentó quitar,
Y aguarrás le tocó comprar,
Pero la pintura seca estaba,
Y de ninguna manera se quitaba.
MORALEJA: si dinero no queréis gastar, con mas de 60 novia no os habéis de echar.
Una historia os vamos a contar,
Que al chivo en época de siembra le fue a pasar.
Isidorín a su nave se dirigió,
Y aquí la sembradora a duras penas enganchó,
Días antes una tierra había sembrado,
Pero la fiesta factura le había pasado,
Y sin memoria se había quedado.
Después de enganchar la máquina,
En el tractor se montó,
Al camino Villanueva se dirigió,
Y en la tierra ya sembrada entró.
Al chivin un problema se le planteaba,
Ya que sin simiente se quedaba,
Y alguna tierra sin sembrar estaba.
Isidorin blasfemaba,
Y dioses y santos bajaban,
Porque tras muchos cálculos hallaba,
Que la tierra del camino Villanueva,
Dos veces sembrada estaba.
MORALEJA: si el trabajo bien queréis realizar, la fiesta a un lado debéis de apartar.
Dicen que por Cerecinos
anda suelto un duende,
y como es un poco travieso,
se la mete al que puede.
Cuentan que iba Nino gafas,
al bar siempre en bicicleta,
sin llegar a sospechar,
que el duende siempre está alerta.
Pensando en tomar café,
y en jugar la partida,
no se dio cuenta el pobre hombre,
que era la última vez que la veía.
-Cinco a la grande,
-quiero y dos más,
-paso a la chica,
y la bicicleta ya no está.
El duende juguetón,
tiene una urgencia,
y lo único que encuentra a mano,
es, de Nino la bicicleta.
Se da un paseo por el pueblo,
fardando de bici nueva,
y cuando se cansa de ella,
en un contenedor la deja.
Otro duende que la vio,
con alma de ecologista,
abriendo la tapa del contenedor,
estas palabras decía:
-¡Que marranos son en este pueblo,
todo lo dejan tirado,
menos mal que estoy yo aquí,
para arreglar el desaguisado.!
Ni corto ni perezoso,
la bici mete en la basura,
se marcha ufano para casa,
que gran hazaña la suya.
-Órdago a la grande,-
la partida se acaba,
paga Nino la bebida,
valla tarde que llevaba.
-No vuelvo a jugar más,
sobre todo con analfabetos,
me marcho para mi casa,
tengo malo unos terneros-.
-Coños y recoños galanes,
esta si que es cojonuda,
voy a coger la bici,
y no encuentro la cabalgadura.
¡!qué ha pasao, qué ha pasao!!
Que la bici me han robao
-Quien te la va a coger-,
le dicen en el bar a coro,
-no le eches tanto morro.
Seguro que habrás venido a pie-,
¡!que se la han llevao, que se la han llevao!!
Que la bici me han robao.
-Me cagüen san Apapucio,
la bici me han tangao,
y yo con este reuma,
buena me la han preparao.-
La bicicleta no aparece
por más que la buscan,
miran por todos los lados,
menos en el contador de basura.
A la mañana siguiente,
preguntan por el pueblo,
-quien a la bici halla visto,
lo diga luego, o lo pelo.
El duende segundo,
que a la basura la tiraba,
acercándose a el,
de está manera le hablaba.
- Una bici, con sillín,
dos ruedas y manillar,
hace media hora se la fueron a llevar,
el camión de la mancomunidad.
Que voces, que gritos,
Nino aclamaba al cielo,
hay que parar al camión,
o voy a perder mi bicicletón.
Cuando llegan al lugar,
Donde se tiran las escorias,
Allí no hay quien meta mano,
La bicicleta ya es historia.
MORALEJA
Si una bicicleta, ves en la basura,
antes de mandarla a la mierda,
comprueba que no es tuya.
Si yo fuera rico, dubi, dubi, dubi, ….dubida
yo viviría siempre muy feliz,
sin tener que trabajar.
Esta canción la canta siempre vivillo,
Pero hay alguien más
que se ha aprendido el estribillo.
Andrés González el herrero marchoso,
ha montado un negocio por Internet
que le es muy provechoso.
Para ganarse el sustento,
y su madre no le echará de casa
se metió con el ayuntamiento.
El negocio le salió rana,
y para ganar más dinero,
a todos los amigos casaba.
No contento con la montonera,
puso a todos de protagonistas,
y les puso en la cartelera.
Pero el negocio no estaba claro,
en vez de ganar mucho dinero,
todos le daban porrazos.
De pronto le vino la inspiración,
si quería hacerse rico,
haría una página web a la asociación.
Si yo fuera rico, dubi, dubi, dubi,….dubida.
yo viviría siempre muy feliz,
sin tener que trabajar.
Se puso manos a ello,
y lo primero que se le ocurrió,
fue copiarlas el sello.
Con gran afán hizo la primera página,
y ya se relamía de gusto,
pensando en el dinero que ganaba.
Pero el diablo siempre acecha,
se enteran las de la asociación,
y se prende la mecha.
- ¡Amos a ver, pero quien es este mico,
que nosotras sin tener dinero,
a nuestra cuenta se quiere hacer rico.
-Que el sello nos devuelva,
oh si no, por la gloriosa diosa Ceres,
este patán acaba en la trena.
Pilar que es moza muy aguerrida,
oyendo lo que de su hijo dicen,
a todas las quiere sacar las tripas.
-Tengo más dinero que todas vosotras,
dice a Josefina con voz en grito-,
mientras se oía esta copla.
Si yo fuera rico, dubi, dubi, dubi, …..dubida,
yo viviría siempre muy feliz,
sin tener que trabajar.
Pilar encrespando el bigote,
agarra a Josefina por la solapa,
y la quiere colgar de un poste.
-Si no fuera por el corazón,
te juro por mis muertos,
que te subía de un patadón.
Marcha para su casa Josefina,
y sin mirar para atrás decía
-Le vamos a poner una demanda fina.-
Andrés que está en Valencia,
sin dar palo al agua,
se entera de la providencia.
Por S. Abdón y S. Senen,
si página queréis tener,
buscar a otro y pagarlo bien.
Y como dinero no puede tener,
canta junto a vivillo a dúo,
esto que ya debéis saber.
Si yo fuera rico, dubi, dubi, dubi, ….dubida,
yo viviría siempre muy feliz,
y a las Ceres no las he de invitar.
Volverán otra vez
las anónimas papeletas
las calles de Cerecinos a llenar,
y otra vez con ripios deshonestos,
con el ayuntamiento se meterán.
Pero aquellas que no pudieron guardar
y quedaron en los bolsillos,
esas no volverán.
QUIÉN SERÁ, SERÁ,
EL TIEMPO NOS LO DIRÁ,
QUIÉN SERÁ, SERÁ.
Volverán las anónimas botas,
el coche de Carlos a pisar,
y otra vez hundiendo el techo,
sus huellas dejarán
pero aquellas que la guardia
no reconocerá,
aquellas botas del 54 esparramado,
esas no volverán.
QUIEN SERÁ, SERÁ,
EL TIEMPO NOS LO DIRÁ,
QUIÉN SERÁ, SERÁ.
Volverán las inocentes manos,
los cristales de Nano a estropear,
y otra vez, aun con piedras más hermosas,
añicos los harán,
pero aquellas que el impulso refrenaban
y no pudieron acertar,
aquellas que no rompen un plato
esas lo volverán a intentar.
QUIÉN SERÁ, SERÁ,
EL TIEMPO NOS LO DIRÁ,
QUIÉN SERÁ, SERÁ. despedida